Las victorias valen lo caras que se venden las derrotas

Si, el Santiago ha perdido el último partido, pero aún siguiéndolo por internet y por twitter, ha sido un partido emocionante. Se ha perdido 5-3 fuera, y sin embargo en el último minuto aún se tenían oportunidades. Sabíamos que no podíamos ganar siempre, y que nuestro lugar no es competir el primer puesto. Cómo de todos es bien sabido, el Santiago tiene de meta el cielo, y de camino, pelear cada partido.

El tener una derrota en el casillero no es motivo de depresión, de mal momento, de que ya hemos perdido ese impulso inicial. No tiene nada que ver. La realidad es que algún día había que perder, porque se levanta con el pie izquierdo, y encajas dos goles rápidos, que lastran todo el partido. Sin embargo, el tesón y la lucha es lo que hace que este equipo tenga gancho, tenga tirón: el partido no se dio por perdido, se salió a pelear, a ganar, y y finalmente, en el último minuto, 4-3, ambos equipos con 5 faltas. Eso es valor, señores.

David, Barroso, Hugo, Lucho, Super Mario, Barrón, Álex, Alan, RC17, Jorge, David Pazos, Hamza, , Diego Quintela, Santi Valladares, Mon, todo el cuerpo técnico... Eso es valor. ¿Quien podría siquiera pensar que perder el partido de esta forma es malo? Para nada.

Las victorias valen lo caras que se venden las derrotas.  Si en uno de los días que peor se comienza, se hace sudar a un duro rival, no tengamos miedo de la derrota. Porque quien no ha caído no sabe disfrutar el placer de vencer, y las victorias que ya tiene el Santiago, y que seguirá teniendo este fin de semana, hacen soñar.

Por tanto, esta derrota hace que se valoren las victorias anteriores, pero, MÁS IMPORTANTE AUN, nos permite decir realmente la importancia que tienen las victorias: No eran victorias cualesquiera, eran victorias con alma. Porque este equipo tiene alma. No importa cómo quedemos, importa cuanto disfrutemos.




PS: Este último partido del año, por motivos personales, no lo podré seguir en Sar, por lo que animó al equipo a GANAR y disfrutar, y volvemos el año próximo a vernos en el estadio